Pedro Infante probablemente sea el actor mexicano más querido en la historia del cine nacional. En la película Escuela de Vagabundos misma que protagoniza y donde dicho sea de paso compartió reparto con actrices del calibre de Miroslava Stern, Blanca de Castejón y Annabelle Gutiérrez. Se nos relata en dicha comedia romántica la historia de José Alberto Medina, famoso compositor que en un viaje sufre un accidente y pierde el auto que le servía de transporte, al suceder esto, busca ayuda en una casa cercana donde el incidente había ocurrido, pero, fue el destino el que lo llevo a una residencia un tanto particular. Laura (Annabelle Gutiérrez) señora de esta residencia tenía cierta fama de recoger vagabundos para que según ella se volvieran gente de provecho, es entonces que Alberto debido a su aspecto desalineado es confundido con un vagabundo y es como la historia da inicio con un Alberto (Pedro Infante) que finge ser vagabundo para así relacionarse con la familia Valverde.
En una de las escenas de Escuelas de Vagabundos, el personaje de Alberto se encuentra conduciendo el auto de su nuevo jefe Miguel Valverde (Óscar Pulido) y este muy enojado le hace una advertencia en uno de los diálogos más divertidas de la película y a mi humilde punto de vista de la historia del cine mexicano, Señor Miguel -¿ya se robo algo?-,Alberto-todavía no, apenas llegue esta mañana- ,Señor Miguel-pues perderá su tiempo-,Alberto-no lo creo-,Señor Miguel-sus antecesores ya nos limpiaron-,Alberto -algo habrá quedado, algo habrá quedado-, esta última línea dicha con el mayor cinismo posible.
Puebla y no descubro el hilo negro al decir esto ha sufrido no hoy, no los últimos meses, no los últimos años, sino siempre en materia de gobierno. Desde el lejano 1941 con un Máximo Ávila Camacho y su Figuera que representaba despotismo que a tiro de pistola solucionaba todo, pasando por un Piia Olaya que no expropio todo puebla por qué no pudo, unos años más y seguramente ahora el estado se llamaría Puebla de Olaya, o, uno más reciente, un Melquiades que básicamente se robo toda la zona de Angelopolis. y por supuesto sin dejar a un lado al Gober-preciso que se aventó el papelón más vergonzoso en la historia de esta ciudad. Esto claro con gobernadores ya ni mencionar a los presidentes municipales.
En época de elecciones. Helicópteros para ir a la escuela (ustedes saben el trafico), calles que en vez de pavimento van a tener oro, internet para todos y si no tienes computadora puedes ir a recoger tu ipad, eso sin mencionar la cantidad desmesurada de trabajo que sobre abundara en el estado al punto que nos preguntemos ¿para qué trabajar si el gobierno me va a mantener? Y el clásico, el sol y la luna para cada uno de los habitantes. Puebla no tienes ni platos en la cocina ha sido robada una y otro y otra vez. No creo ni una sola de las promesas que gente como Zavala o Moreno Valle juran (porque ya ni prometen), de Zavala del cual ya se duda hasta su nacionalidad se saben cosas que bien podrían tener lugar en un libro de terror y de Moreno Valle habrá que preguntarle a su papi que hizo en su estadía en la “Grande”. No cabe duda el dialogo de la película Escuela de Vagabundos describe hasta de forma sobrada lo que ha significado la política en puebla. Tal vez deberían considerar ambos candidatos cambiar su lema de campaña por un “-algo habrá quedado, algo habrá quedado-”.
Mejor una foto de Miroslava en la cabecera de este post.