Los controladores lógicos programables o PLC representan la vanguardia en tecnología de la automatización. Cuando la revolución industrial llego sin duda alguna el destino del hombre cambio de manera radical. Su forma de comer, vestir, comunicarse, trabajar y vivir se vio frente a un nuevo horizonte y habiendo pasado casi dos siglos desde los orígenes más remotos del hombre y su relación con la maquina vivimos sin lugar a duda de forma más tangible las afectaciones que se gestaran a principios del siglo XIX en la actualidad. Atrás quedaron los trabajos cien por ciento artesanales y netamente manuales para verse convertido en trabajos que en conjunto con las maquinas tocaron los principios de la “producción masiva” y no solo eso se vieron traducidos en todo aspecto competente a las personas al día de hoy. Tal es el caso de los PLC que toman control de forma gradual de la producción de cualquier tipo de producto o incluso servicio, entonces esto representa que ¿algún día las maquinas harán todo por nosotros?, aun no pero uno nunca sabe.
Los PLC son circuitos programables que por medio de órdenes lógicas realizan labores de forma automática. La grandísima diferencia con los inicios de la revolución industrial y los tiempos actuales radica en la espontanea era de la informática, ahora es posible llevar una memoria de una vida en un aparato del tamaño de una mano. Anteriormente si usted necesitaba comunicarse con una persona en otra ciudad, tenía que escribir una carta esperar al cartero para que el mismo con su fiel caballo fuera llevara su carta a un área al área de servicio postal, seguía esperar que una persona la tomara y la llevara de igual forma en que fue recogida al destinatario, este proceso podría tardar semanas o incluso meses dependiendo de la distancia, confiando en que llegara, actualmente tarda más en mover su dedo pulgar para escribir su mensaje que en lo que tarda en llegar y lo extraordinario radica en el hecho que no hubo necesidad de la intervención humana en el proceso de transporte. De igual forma la industria día a día minimiza a las personas en sus procesos con automatismos que requieren de menor forma gente en ellos.
La automatización es la causa del desvanecimiento de muchas industrias. Si bien es cierto que todo parece miel sobre hojuelas con respecto a lo automático cabe señalar que no lo es así en muchos aspectos ya que gracias al mismo muchas empresas incapaces de pagar los altos precios que requiere modernizar su empresa no tienen otro destino más que la bancarrota, es muy complicado competir con producto a un bajo precio y una alta calidad. Ciertamente la mano de obra humana siempre va a representar un conjunto de situaciones en el que las maquinas jamás se ven envueltas. Conflictos sindicales, jornadas de trabajo, seguros sociales, seguridad etc. Frente a maquinas que solo requieren energía para trabajar las 24 horas del día los 365 días del año. Un gran ejemplo de esto es la industria automotriz que en sus inicios era netamente ensamblada por manos humanas, ahora se busca con una mayor insistencia eliminar y sustituirlas por maquinas. Aquellas empresas que no fueron capaces de sobre ponerse y actualizarse a los nuevos tiempos ahora no son más que un recuerdo de lo que era. Son los PLC los que llevan él están estandarte de la modernidad.
Es complicado encasillar la tecnología en un solo artefacto. La tecnología y sus procesos automáticos representan una gran variedad de opciones, pero todo apunta a lo mismo. Maquinas capaces de responder por si solas a diferentes situaciones reduciendo al mínimo la intervención humana y solo los PLC, los que llevan consigo estos primeros pasos a la modernidad.