2 de abril de 2008

enemigo publico #5 (ya estaba asta la madre)

Después de largos días donde no podías prender la tele y ver lo mismo si Hugo Sánchez era la única noticia que a México le importaba por mas estúpido que suene bueno su baba-nana al chango y pónganlo a ver futbol y así ya no va molestar al dueño con asuntos por ejemplo digamos la recesión de la economía en estados unidos que afectara a México o el hecho que Pemex gasta el dinero de México (si claro) en comerciales ridículamente costosos o tal vez que la educación de México es una de las peores bueno, si no puedes con ellos.
Pasaron dos años de malos resultados donde el circo que es lo único que pide México no tuvo buenas funciones y solo trajeron mas amargura a nuestro ya muy sin sabor vivir en México, a diferencia de muchos hay ocasiones que si quiero ver algo mas que las estupideces de Hugo y comentarista que mas que objetivos atacaban con saña al pobre penta-pichichi, ridículo que los futbolistas ganen como si cambiaran al mudo y nunca ganan nada, ridículo que era de lo único que se hablaba y no mas que pura decepción y mas ridículo el hecho que todo aquel amante de futbol se preocupaba mas por el futuro de Hugo que digamos la economía de México o el futuro de sus hijos en un país que ni el circo pueden ofrecer bien.
Triste que la selección y el deporte mexicano sea el vivo reflejo de como estamos como país, digirieran algunos,” los deportes de conjunto son el reflejo claro de un país”, pero de lo malo algo se tiene que sacar algo bueno y eso es mmmm… bueno al menos ya no se va hablar “tanto del futuro de Hugo como antes” cruzo mis dedos y ruego a dios que se compadezca de nuestras almas futboleras y que al menos antes de morir pueda ver a la selección con un triunfo que valga la pena, no pido un mejor México ni pido que el calentamiento global se detenga y mucho menos políticos honestos, solo pido que después de tantos años y dinero y esperanza invertida dejemos la mentalidad mediocre y ganemos algo, bueno al menos en lo que a futbol se requiere.

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