craso error!

Hoy abrí mi cuenta Hotmail en el Messenger para platicar con algunos cuates pero como solo tengo 15 contactos, es imaginable que a estas horas no haya nadie conectado, entonces empecé a escribir el inicio de una historia y la inspiración aunque a cuenta gotas llegaba, pero, poco fue el gusto porque me apareció de pronto una ventana con un zumbido “ke pedo pinche hugis” palabras que terminaron mi inspiración y me quede aquí.

Son cortos los días, nuestra vida es un instante en una línea de tiempo que parece infinita y de la cual conocemos apenas un suspiro, es entonces que llego a la conclusión de que somos capaces de percibir un pequeño alrededor de una diminuta fracción de los entes que estructuran el universo como tal, en un plano temporal que como cinta cinematográfica corre sin cesar hasta que nuestra diminuta sombra desaparece de la pantalla.

En el infinito universo, en una pequeña galaxia, en un chico conjunto de planetas, en un insignificante planeta, en un diminuto continente, en un granito de tierra llamado país, en una molécula llamada cuidad, en un átomo de nombre conjunto habitacional, en el B202, caminando hacia la derecha desde la entrada a ocho metros de distancia, pasando por la sala y el comedor después subiendo las escaleras y girando una vez en la segunda planta, a la izquierda a seis metros pasando la primera puerta y entrando a la segunda del lado derecho en ese pequeño lugar cubierto de azulejo azul, en medio de la tina y el retrete color amarillo enfrente de un espejo que por debajo tiene un lavabo color azul marino a casi metro y medio de distancia un joven completamente desnudo fija su mirada hacia el espejo, enfocando sus ojos al reflejo de su cara, es en ese lugar en ese atómico lugar, es donde la explosión inicia y provoco que el tiempo se detenga por primera vez.