Un post de aniversario

El 26 de diciembre del 2007 en aquella tarde escribí lo que fue mi primera entrada, hoy dos años después la he reescrito y me permití el tiempo para reflexionar aunque sea unos segundos lo que este blog representa para mí. Gracias a todas las personas que han pasado por aquí y me han permitido robarles unos minutos de su vida con la lectura de lo que escribo. Y aunque no son muchos gracias a los que alguna vez me han comentado (aunque sea para mentarme la madre), mañana la primera ronda de chelas corre por mi parte.

Hideo Tamamoto es un escritor de maga un tanto particular, su genio y mente retorcida han permitido que los otakus amantes del manga se regocijen con sus muy originales y dementes personajes, Tamamoto que es su primer año ganara el premio”Tetsuya Chiba” se ha caracterizado por ser un mangaka preocupado por la calidad mas que por la cantidad prueba fidedigna de ello son sus tan solo 8 trabajos durante toda su carrera.

Fue en 1998 cuando Tamamoto comenzó lo que sería la obra cumbre de su carrera, Koroshiya Ichi (Ichi the Killer) fue un manga con una gran aceptación, el lápiz de Tamamoto nos permitió ver a detalle la compleja historia del asesino de mafiosos y pronto nos adentro a un mundo cautico y sanguinario alejado de el estereotipo japonés y permitiéndonos ver el lado oscuro de una sociedad como lo es la nipona. La crudeza y el gore son sellos que caracterizaron esta obra, es muy posible que la sensación de sadismo y oscuridad que el autor nos hace experimentar durante la lectura de su obra sea la razón por la cual su obra es única y cautivadora.

Para el 2001 la adaptación de la historia de Tamamoto que concluyera ese mismo año corría por parte de otro genio del genero gore, Takashi Miike director polémico y respetado en el país del sol naciente por sus obras recurrente al uso de violencia extrema, llevo la historia de Ichi a un lugar sublime del séptimo arte, alejándose de una forma razonada de la narrativa de Tamamoto, Takashi impuso su sello realista y terrorífico e hizo de la historia una crudeza gráficamente estética y detallista.

En Ichi The Killer encontramos una obra de arte que nada pide al mediocre cine gore estadunidense, bien vale la pena ver esta película que de la mano nos lleva a pasajes extremos de violencia grafica y aturde de forma inmediata nuestros sentidos.